Esta mesa la realicé en mi época de estudiante y recuerdo que se me hizo eterna.
La diseñe con mucha ilusión sin tener en cuenta la dificultad que conlleva este tipo de trabajo.
Las patas están sacadas de una sola pieza, una vez cortadas el siguiente paso es coger la escofina, la lima y la lija, y darle caña hasta que queden con la curvatura idónea y las 4 iguales.
Para los colgantes (pieza decorativa que hay entre pata y pata) ocurre algo parecido, una vez hechos los cortes con la forma deseada y colocado en su sitio perfectamente, se escofina, lima y lija. Con la diferencia que la parte exterior, que es cóncava, debe coincidir con la curva de las patas. Para ello utilizaremos el cepillo manual.
En la tapa decidí finalmente hacerle una talla, la cual no está con la calidad que me hubiese gustado, pues me faltó tiempo para esmerarne más en los detalles.
El diseño está sacado de un libro de ornamentación.
lunes, 1 de marzo de 2010
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Me gustan las dos.
ResponderEliminarLa traba de las horquillas me parece muy útil de esta forma y a esta altura.
Por cierto: ¿El tablero va embarrotado a cola de milano? ¿Se desmonta la mesa?
Me alegra saber que te gustan, pero el diseño de esta última mesa no es mio, si no de Gustav Stickley, todo un genio del Diseño, la Artesanía, la Innovación del Mobiliario y la Decoración de su época.
ResponderEliminarMi mesa es una réplica a pequeña escala y no se desmonta, pues mi intención era hacer otra a gran escala y desmontable, para la casa de campo en la cual vivía, pero... Ahora vivo en un piso... Ja,ja...
Un Saludo Manolo